El comienzo del partido fue parejo con un ida y vuelta constante. En ese ida y vuelta constante el más beneficiado era Vélez que con un increíble despliegue de Broggi, Méndez y Moreno y Fabianessi tenía las chances más claras. Sera por eso que no sorprendio demasiado que el fortín se pusiera en ventaja con un zapatazo violentísimo de Mauro Zárate. A partir de ese gol (sumada la lesión de Cabral en uno de sus tobillos) todo quedó en manos de Vélez que perdió algunas oportunidades que tuvo para liquidar el encuentro.
El cambio que realizó Mostaza (Sánchez x Cabral) cambió la imágen especuladora y amarreta dejada por el técnico el fin de semana pasado. El 3-5-2 sufrió unas pequeñas zozobras al comienzo, pero se afirmó rapidamente y le permitió a Racing dominar el mediocampo de los dirigidos por La Volpe. La entrada del piojo López y Fillepi le aportaron más dinamismo al esquema de Merlo que ya era 3-4-3. La Volpe, observó este cambio de actitud mostrado por una academia herida en el orgullo y metió mano en su equipo. Casi incompresiblemente La Volpe se decidió por sacar a Zárate, la única explicación razonable sería haberle querido dar un descanso por la seguidilla de partido del club de Liniers.
Una escapada de Fillepi y una serie de rebotes, le dieron el empate al club de Avellaneda. Racing aprovechó el envión anímico y luego de un centro de López, Sava marcó el gol del provisorio triunfo. En ese momento el partido volvió a cambiar de rumbo. La academia sólo se defendió de las embestidas de Vélez, que ya en el descuento luego de una serie de rebotes y flojos despejes llegó al empate milagroso a través de un derechazo del torero Iván Moreno y Fabianessi.
El empate fue justo. Vélez lo tuvo para ganar y no lo supo

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